El restaurante super bonito, el servicio está bien, la comida regular. Esperaba un menú más amplio y de real comida francesa... los tacos no son comida francesa. La comida muy normal... le falta!!
Pésimo que en su página diga que los viernes abren a las 8 y ni el capitán ha llegado. Así que nos vamos al novecento a desayunar. Se perdieron de una mesa de 10 personas.
La comida, el concepto y la decoración del lugar es única, lástima del personal tan mamón, como si te estuvieran haciendo un favor y encima regalando las cosas, nefastos.