Uno de los mejores lugares para comer delicioso y aún precio justo. La atención es de primera, el lugar es muy limpio y muy superior a cualquier lugar. Lleve a mi gatita un día y no pusieron peros.
Servicio amable y buena comida, nada como comer en las mesas de afuera y contemplar de un lado la fuente (atribuida a Maniel Tolsa) y del otro el templo de Loreto con la cupula más grande del centro.
Es Plaza Loreto, no Ligero. Comida: riquísima; precio: muy bueno; atención: muy buena; el dueño siempre está supervisando todo. Los viernes hacen platillos especiales, sobre todo en la comida.