Rafael Palomo es uno de los mejores criadores de España de la raza Labrador Retriever. Seriedad y compromiso con la cría y selección de los mejores ejemplares. Es el auténtico hijo de Darwin.
Chacina casera típica de Sabiote. Chorizo, salchichón, etc. Gente amable.
El nuevo concepto de botellón, desde que éste como tal está prohibido. Copas baratas, y sin garrafón. Un rato de charla callejera con los amigos para arrancar la noche.
Una buena cerveza artesanal Taïfa (rubia o tostada) y un plato de gambas de Huelva del cocedero de mariscos del puesto de su derecha. Eso es Sevilla.
De lo mejorcito de Sevilla y Triana (y olé). El rabo de toro espectacular, aunque la estrella sea el solomillo al ajo. Para ir, volver y repetir.
Parece mentira disponer semejante carta de cervezas en Málaga. ¡Esto parece Bruselas!
De las peores tortillas de patata que he probado en mi vida. Mala, pero mala mala. No malilla, sino mala malísima. He dicho.
En mi primera vez: camareros amargados. Repito una segunda vez, y camareros amargados de nuevo, y discutiendo. Eso es mal servicio y poca profesionalidad. Al cliente una sonrisa. No vuelvo.
04/02/12. Gamba plancha: 6. Algo secas y la frescura no es máxima. Navajas: 7. Simplemente notable.
Una discoteca que aporta buenos momentos. La compañía es lo importante, claro, pero la disco acompaña.
La primera vez que fui, regular. La segunda, hoja de reclamaciones. No hay tercera.
Visitar el Mini Bar Paco. Espectacular. Aprovechad antes de que lo trasladen; luego nunca se sabe. Muy, muy recomendable.
Muy mal el concepto consumición/tapa (si entras a carta, se acabó el aperitivo). Por lo demás, servicio justo y buen producto.
Increíble sorpresa. Taberna con encanto, y una calidad de producto superior. El lomito de bellota es una locura. Buen servicio y precios justos a la calidad.
No es tan malo como cutre, y el servicio no es que sea malo, es que no es nada profesional (pero es gracioso de ver). En fin, un bar de paso sin nada que destacar ni pretensiones de nada.
Sitio genial en la Barcelona del siglo XXI. Paco, el camarero, es buen tipo. No hay que ser muy guiri por la vida para que no te metan coppa.
El templo del atún rojo de almadraba. Inmejorable en la calidad y la ejecución. Si valoras lo que comes es hasta barato. Mejorable el servicio.
Menuda mierda de sitio. Camareros mal educados, descuidados, nada profesionales y atención nula.
