Buena terraza y platos fáciles, agradables y asequibles para un ágape distendido. Recomendable.
Otra víctima de la crisis, dónde se comían una de las mejores ostras de la ciudad junto al Fishhh y al Rías. Una pena.
Unos de mis restaurante preferidos de Barcelona, por su historia, por su bohemia, por sus spaghetti al laurel de Sofía Loren, por su maître Ángel y por mis recuerdos. Dan de cenar hasta la 1 o las 2.
Mientras Ramón Freixa ha emigrado a la capital del reino a conquistar las españas, El Racó de Can Freixa se libera de su 'estrella' y recupera su tradición. El pan... ¡Brutal!
Un japonés no convencional con una estética escandinava que raya la excelencia. Ana Saura, su artífice casaca, también regenta el japo de l'Illa.
Un bar histórico de Sarrià, Barcelona, donde se comen las más conocidas y codiciadas patatas bravas de la ciudad.
